El día que supe que Iron Maiden vendría este año a México fui inmensamente feliz, cosa que no duró mucho porque al ir al Mezcladito a adquirir mi boleto resultó que los boletos ya se habían agotado, en ese momento me entristecí y deprimí mucho, era mi oportunidad de ver a mi banda metalera favorita en vivo y en directo en mi país.
El día de hoy, entré por ocio a la página del Amo de los boletos y descubrí algo que hizo que saltara de alegría y emoción: Iron Maiden cambió la sede del concierto, el Palacio de los Deportes (de los rebotes, de cariño) a un escenario más grande: el Foro Sol, debido a la gran demanda de boletos que hubo.
La nota, cortesía de La jornada, puede consultarse aquí.
Gracias fuerzas motoras de la existencia de nosotros los mortales por este cambio.
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