viernes, 31 de agosto de 2007

Introducción a los Elfos


Los elfos son humanoides de apariencia frágil y delicada, que viven durante cientos de años. Es difícil hablar sobre seres que no son espíritus, ni ángeles, ni humanos, pero, que, sin embargo, tienen algo de todos ellos y más.

Los elfos tienden a ser un poco más bajos y delgados que los humanos normales. Sus rasgos son finamente tallados y delicados, y hablan con tonos melódicos, son rápidos, ágiles y de mucha destreza en sus movimientos, sutil y silencioso, fuertes, sus orejas son puntiagudas, su piel pálida y sus ojos almendrados, posee infravisión, por lo que no les resulta difícil moverse en la noche o por bosques donde no entra la luz solar, suelen vivir en campamentos de unos 100 a 200 elfos, y son pocas las normas que la sociedad elfa tiene. Generalmente, los elfos suelen ser muy individualistas, por lo que las leyes que cumplan serán las mínimas y más básicas. Les gusta realizar actividades que consideran agradables y alegres, como la música, el baile y la poesía.

Es posible que la denominación provenga de la Mitología Nórdica, en la que Elfos eran el conjunto de todos los Seres Fantásticos que poblaban esas frías tierras. Llamados alf o alfa en islandés, elfor o ellefolk en escandinavia, elfvar en Suecia; son elv para los daneses, alfvar, alf, alfar o alfr para los germanos; aelpen y aelf para los anglosajones. Todos estos nombres tienen sus cimientos en la raíz indoeuropea albho,”blanco, brillante, resplandeciente”, aunque otros afirman que proviene de la voz nórdica “evele”, con la que se denominaba a los hombres de rasgos delicados. Este punto es cuestionable, ya que este término es posterior a los primeros relatos conocidos sobre los elfos. Cuando los Elfos llegan a Escocia se identifican con Seres Feéricos de tamaño humano, y Elfame es el País de las Hadas. Por el contrario, en Inglaterra son las Hadas de tamaño diminuto las que reciben este nombre, y la literatura francesa y victoriana populariza esta figura minúscula que habita en las Colinas de los Elfos, confundiéndose en ocasiones con el Duende o el Gnomo, como ha sido habitual en los países mediterráneos e hispanoamericanos.

Las más bellas descripciones de los Elfos míticos las encontramos en Escandinavia, donde también se les conocía como el Pueblo de las Huldre. Los elfor escandinavos son miembros de una antigua cultura, amantes de la música, la danza y las artes. Dominan los secretos de la naturaleza y de las hierbas mágicas, conocen los astros y el futuro, viajan sobre los rayos del sol, pueden atravesar cualquiera de los elementos, pero prefieren la cercanía de las aguas.



Se los veneraba y se los temía. En Inglaterra treinta y cinco nombres propios dan cuenta de la importancia que tenían. El aspecto mágico o esotérico del culto a los elfos se revela mejor si observamos que la palabra para designar a la mandrágora (sagrada para los druidas) en antiguo alemán es albrùn, “secreto de elfo”; incluso Tácito, en el primer siglo de nuestra era nos habla de una sacerdotisa germana llamada Albrùn. Incluso una de las palabras nórdicas para “sol” era alfrothul, rayo élfico”. Con el tiempo, y en gran medida gracias al catolicismo, los elfos se van confundiendo con los enanos nórdicos, perdiendo sus atributos originales y adquiriendo otros, algunos no tan benéficos. Sabemos que hasta se llegó a ofrecerles sacrificios; como lo demuestra el escaldo Svghvad Thodarson, quien en el año 1018 le negó hospitalidad a un campesino que celebraba precisamente su culto a los elfos a través de sacrificios de animales.

La verdadera decadencia de los elfos proviene de la evangelización, y de la encarnizada lucha de la iglesia contra todo lo pagano; absorbiendo a su vez muchos seres míticos para transformarlos en santos con otros nombres, permitiendo al vulgo continuar con su adoración herética, a través de medios ya consagrados. El culto a los elfos no fue la excepción, fueron disminuyendo, tanto en tamaño como en popularidad, aunque el eco se su antigua grandeza todavía resuena en algunos poemas. La división entre Elfos de la Luz (ljiosalfar) y Elfos de la Oscuridad (svartalf), es muy antigua. En la introducción a su Guía de Campo de las Hadas y demás Elfos, Nancy Arrowsmith defiende una clasificación de los Elfos, a pesar de lo difícil que resulta por su naturaleza cambiante, en tres grupos: de la Luz, de la Oscuridad y de la Penumbra. El criterio que ha elegido, se basa en el entorno o ecosistema en el que suelen habitar, a pesar de que algunos autores señalan que depende del envoltorio o aura que rodea a estos seres, o sea, algo así como su color predominante...


Continuará en "Tipos de Elfos".

(Fuente: El Mundo Mágico de los Elfos, publicado por María).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias leei el de los elfos, porque mi hijo llevo un elfo que le obsequiaron a la escuela, y todos incluyendo al profesos estaban aterrados y decidi investigar haserca de estos seres tan polemicos. me agrado mucho saber que son seres hermosos y buenos. gracias

Anónimo dijo...

estoy asustado por la llorona escriban algo de la carnala de llorona y esta chida la foto de la ultima cena de mario bros tengo 11 años y esta chidisimo esa foto y la de los elfos saquen mas chido adios todo esta chido adios baledores