martes, 25 de marzo de 2008

El Diario de los Muertos.

A propósito de que Diego está publicando en La Abadía su relato "Día Zeta" y que recientemente pude ver la nueva joyita del Maese Romero, lo que bien podría considerarse como la quinta entrega en su saga de Muertos Vivientes, escribo en este su blog de (des)confianza una breve reseña de Diary of the Dead.


El Diario de los Muertos (Diary of the Dead, 2007).

El zombi contemporáneo ha recorrido un largo camino de la mano de George Romero, creador de su instinto depredador y carnívoro desde su obra maestra "La noche de los muertos vivientes" de 1968 ("Night of the living dead").

En todos estos años, las películas de zombies se multiplicaron de manera geométrica, tal como provocan los mordiscos infecciosos de sus putrefactos protagonistas. Las sagas americanas e italianas tomaron la costumbre de extenderse en secuelas y, al dar la vuelta la página de un nuevo siglo, nos encontramos que el viejo Romero sigue insistiendo con su fórmula de cadáveres vivientes antropófagos en forma de secuelas o remake.

"El diario de los muertos", es un combo sangriento compuesto por ambos formatos. Es en parte secuela, porque representa la quinta entrega de la legendaria saga. Es también remake porque cuenta de nuevo cómo comenzó todo, es decir relata la inolvidable noche en que los muertos despertaron con hambre y los días subsiguientes.

La gran diferencia es que Romero sitúa la acción en el presente, modificando los personajes originales que estaban encerrados en una casa, por un grupo de estudiantes de cine que filma una elemental película de terror en el medio de un bosque, armados con una parafernalia de cámaras, notebooks y equipo de filmación. Cuando la pesadilla comienza, uno de los miembros del grupo, es decir el clásico nerd que no suelta jamás la cámara, se decide a dejar un registro de los acontecimientos. Con el estoicismo de un corresponsal de guerra, logra dejar de lado reacciones como el miedo o el asco para dejar un especie de legado fílmico para una borrosa e improbable audiencia del futuro.

En este sentido, el film se acopla a la idea de "Cloverfield" en donde los hechos se cuentan a partir de los registros de un cámara digital en manos de un testigo privilegiado. Pero, como se nos cuenta en el prólogo en off, las imágenes que vamos a ver han sido editadas por la sobreviviente en su computadora personal. De esta manera, el film se muestra a la vez realista y prolijo, como un documental realizado con oficio, evitando los movimientos excesivos de cámara que suelen marear a mas de un espectador.

La película es una road movie de horror, ya que los estudiantes se desplazan en un vehículo tipo motorhome que irá encontrándose tanto con zombies como con humanos que, en un mundo derrumbado, sin ley, son capaces de las peores atrocidades. Cualquiera se preguntaría cual es el peor destino posible, si caer en las manos de los vivos o de los no-muertos.

A pesar de tener en todo momento la sensación de un atmósfera repetida, de esquemas ya vistos y de inclusive líneas de diálogo ya escuchadas, la historia se permite algunos toques originales.

Entre ellos debería figurar la aparición de un amish de barba blanca y rostro bondadoso que se defiende de los muertos vivos con cartuchos de dinamita.

Como aditamento extra, el director se dedicó a imaginar cuál sería el impacto de un ataque de zombies en nuestro mundo actual saturado por la información. Una importante cadena de noticias (símil CNN, por supuesto) aparece censurando imágenes del primer ataque, pero luego alguien las obtiene y las sube a Internet. De esta manera millones se enteran lo que el gobierno pretende ocultar bajando el video a su disco duro. Desde los blogs de todo el mundo se detallan también las historias de horror que a cada familia le toca padecer. Todos se vuelcan a la red, para advertir, para aconsejar, para intentar descifrar las nuevas reglas de un planeta al borde del caos.

Finalmente, los teléfonos celulares se transforman de catalizadores de la ansiedad de quien quiere saber qué esta pasando en su ciudad natal.

Quizás la diferencia mas notoria de la saga de zombies de Romero, sea su tendencia a criticar el individualismo/egoísmo de la sociedad en la que vivimos usando sus zombies para hacer resaltar los aspectos mas desagradables del hombre común que en las situaciones límites saca lo peor de cada uno. Las mismas reacciones que podrían esperarse en casos de catástrofes convencionales como inundaciones, terremotos o una guerra entre naciones.

No se dejen engañar, parece decir el buen Romero, no se puede confiar en las apariencias: los verdaderos monstruos no son horribles, los verdaderos monstruos somos nosotros.

P.S. Aquí les dejo el trailer pa' que se me emocionen.

No hay comentarios: